miércoles, 2 de julio de 2008

Fiesta Cuerva en Posadas

El pasado Viernes se llevó a cabo la cena aniversario de la Peña de Posadas, Misiones. Y hacia allí partimos junto a los queridos Roberto Telch y Sergio Villar. Fué una fiesta inolvidable. A continuación, compartimos la nota con la que el diario "El Territorio" reflejó este acontecimiento para los Cuervos Posadeños.

Dos glorias brindaron por el primer aniversario

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Expectativa superada. Telch y Villar (segundo y tercero desde la izquierda) festejaron junto a más gente de la esperada.

Posadas. “Esta lluvia de m… no quiere parar, es el llanto de Huracán…” Pero ni todas las lágrimas que los hinchas cuervos atribuyeron al Globo de Parque Patricios impidieron que la peña La Gloriosa Azulgrana festejase su primer año junto a dos glorias de San Lorenzo de las décadas de '60 y '70, Roberto “Oveja” Telch y Sergio “Sapo” Villar.
Además, la fiesta sirvió de excusa para que Omar Trinchero, del Departamento de Peñas de la entidad de Boedo, hiciera entrega del diploma que oficializa a la agrupación posadeña dentro del club.

Fin social
El momento más emotivo de la noche se vivió cuando tomaron la palabra Los Cuervitos, un equipo de fútbol integrado por niños de la chacra 252 que es apadrinado por La Gloriosa Azulgrana.
Con más de 100 integrantes, al mando del ex futbolista Luis Alegre y de Orlando Candia, Los Cuervitos, parte del proyecto Promoviendo valores, se consagraron campeones en un torneo interbarrial organizado por la Municipalidad, y consiguieron un predio en la avenida Vivanco para armar una cancha.
En la cena de celebración, Rubén Orbe, presidente de la peña sanlorencista, entregó cuatro pelotas y un juego de camisetas, y otros miembros de la agrupación se comprometieron a donar dos arcos y dos redes para completar el campo de juego de los niños del barrio Santa Rita.
Al respecto, Trinchero se mostró satisfecho por esta acción solidaria, ya que, dijo, “las peñas son la cara visible de San Lorenzo en todos los rincones del país, y deben cumplir un fin social como éste”.

Se sumarían más peñas
Directivos de la agrupación Lobo Fischer, de Oberá, estuvieron presentes en el club Sarmiento y anunciaron que posiblemente en los próximos meses se creen dos nuevas peñas, una en Eldorado y otra en Jardín América.


"No se puede comparar a los jugadores de ahora con nosotros", expresaron

Para Telch y Villar, "la gente de San Lorenzo es nuestra familia"

:: Además de participar del aniversario de la peña azulgrana de Posadas, los ídolos del Ciclón se mostraron humildes y comprometidos con su club. Opinaron sobre el fútbol actual

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"Cien fotos". La Oveja y el Sapo rodean a dos integrantes de la peña, en una de las tantas tomas en las que posaron. [Foto:Sixto Fariña]

Posadas. La visita de Roberto Telch y Sergio Villar a esta ciudad dejó más que un brindis por el primer aniversario de la peña Gloriosa Azulgrana. Estas dos glorias de San Lorenzo de Almagro, en diálogo con El Territorio, se mostraron humildes y agradecidos por el reconocimiento de su “segunda familia”, pero, además, dieron su parecer acerca del fútbol actual, en el que “es difícil comparar” a los jugadores de ahora con la Oveja y el Sapo.
Ambos coincidieron en que “recogemos lo que sembramos, porque tenemos la suerte de recorrer el país y encontrarnos con muchos chicos que nunca nos vieron jugar, y sin embargo, nos reciben como si fuéramos ídolos de ellos”.
Ya en su arribo al club Sarmiento, sede del festejo de los cuervos posadeños, Telch y Villar estuvieron un largo rato con sus admiradores, entre fotos y autógrafos, y, durante toda la cena, los dos se levantaron infinidad de veces de sus mesas para satisfacer los pedidos y encarar los flashes.
Al respecto, la Oveja comentó: “Nos comportamos como corresponde, en cada lugar al que vamos, el respeto es lo primero. No nos molesta sacarnos 100 fotos, para eso vinimos. El aprecio de toda la gente nos da más ganas de venir a todas las peñas”.
Villar se recuperó de un infarto que sufrió el año pasado, y recibió el apoyo de diversos grupos de simpatizantes. El ex jugador agradeció el respaldo y expresó: “Yo nací en Montevideo, Uruguay, y cuando vine no conocía a nadie, pero demostré mi juego y terminé siendo el jugador que más partidos jugó en la historia profesional del club. La gente es como si fuera el resto de mi familia, porque me sigue queriendo, alentando y respetando como cuando llegué. Yo diría que es mi segunda casa y mi segunda familia”.

Charla futbolera
Sin perder la humildad, Telch aventuró que la hinchada aún lo extraña dentro de la cancha porque “se ve que no han salido todavía jugadores como uno jugaba, porque son cosas diferentes”.
El ex mediocampista reconoció que en la actualidad se ven “jugadas rápidas, los jugadores están muy veloces, y así es difícil de jugar”, pero, en contrapartida los futbolistas “no bajan la pelota como corresponde, la dejan picar en el piso cuatro o cinco veces, y eso no es lo que hacíamos nosotros antes”.
Durante la cena, miembros de la peña elogiaron el juego de sus ídolos. Al respecto, Telch dijo que “es difícil” comparar a los volantes centrales con su juego en las décadas del '60 y '70. “Yo no pegaba una patada, ahora se pega mucho; yo no me tiraba al suelo, ahora se tiran todos al suelo, porque las canchas son todas parejas. Son cosas que cambian, no culpo a nadie, porque la plata que entra no es la que nosotros cobrábamos”, expresó.
El ex futbolista finalizó su análisis al advertir que los mediocampistas centrales de ahora “no juegan constantemente de 5, están por la izquierda, por la derecha, marcan las puntas. Ahora se habla mucho del doble cinco, pero siempre lo hubo, el 8 y el 5 jugaban en el medio uno al lado del otro”.
Considerado uno de los mejores marcadores laterales de la historia, Villar reconoció que los jugadores que actúan en esa posición “desaparecen porque los contrarios no ponen punteros. Lo que pasa es que se juega diferente, para empatar o para no perder, y han renunciado a jugar con delanteros. Antes había dos wines, un delantero por el medio y los volantes llegaban”.
“Los marcadores de punta eran altos, férreos, fuertes, y yo, como era chiquito, impuse lo mío, que era la técnica. Yo no golpeaba, anticipaba, y cuando tenía la pelota, como era muy habilidoso, sabía que me iba a destacar por ese lado. Gracias a Dios, impuse ese juego y la gente de San Lorenzo, un club que hoy tiene 100 años, me tiene entre sus ídolos”, finalizó el uruguayo, y Telch lo complementó diciendo: “San Lorenzo es nuestra casa, esperamos el día de los partidos desesperados por ir a la cancha”.

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