domingo, 8 de julio de 2007

Gracias Concordia






La emoción reinó en la noche de Concordia, en la noche entrerriana. Emoción que se veía en los Cuervos que veían hecho realidad su sueño, el de contar con una Peña en la ciudad que los vió nacer o que los adoptó como propios. Cuando las distancias se hacen duras y la palabra lejos adquiere el verdadero sentido que ella tiene, el sentimiento y el ansia de poder sentirse parte de los colores por los que sufrieron lloraron y rieron durante toda su vida, toma dimensiones extraordinarias. Esa misma pertenencia que sentís vos que vivís en Boedo, la siente el que vive en Villa Urquiza, San Isidro, Berazategui, Cañuelas, Río Cuarto, Mendoza, Madrid o Inglaterra. Eso que te hace volver a casa cada vez que juega el Ciclón, y que te hace ir a festejar a San Juan y Boedo, porque vos sabés, el obelisco es pintoresco, pero tiene tan poca originalidad cómo quien gana algo y va a festejar allí. Vos festejas en casa, y tu casa es el barrio que te hace sentir que es tuyo aunque hayas nacido a cuatrocientos cincuenta kilómetros. Y en Concordia sentimos que los trescientos Cuervos que estaban en el Club Estudiantes, nos decían nosotros también somos del barrio, y los viejos lloraron de emoción con Roberto Telch firmándoles sus fotos que guardaron como tesoro durante toda sus vidas, los chicos que comprobaron que los que le contaron los viejos acerca de los matadores , los carasucias y todos los que me quieras recordar, era cierto. Y los ojos varias veces se nos empañaron al ver a los de setenta con los de cuarenta y a mamá y papá, las nenas y los pibes saltando y abrazados cantando cada cantito de la gloriosa. Por el recibimiento de lujo que hemos tenido, el afecto que nos brindaron y la atención y la calidad de toda la gente de la Peña, desde su Presidente hasta quién colabora de la manera más humilde. A todos ellos les agradecemos con el alma, y nos llena de orgullo saber que en cada ciudad en la que vamos como ayer en Concordia, Provincia de Entre Ríos, el espíritu santo se transmite de generación en generación y de corazón en corazón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias a la genta de Concordia por lo bien que nos recivieron y en especial para WALTER gracias por tanto, un fenomeno.

Anónimo dijo...

Nací en Boedo, y además es el barrio de mi bisabuelo, mi abuelo y mi viejo. Soy cuarta generación de hinchas del Ciclón.
Pero los avatares de la vida y el trabajo me trajeron a Chajarí, Entre Ríos, y de ahí me invitarona a sumarme a la Peña Paulo Silas, donde estuve la noche del sábado 7. Y de verdad sentí una emoción especial, como la que vivía cuando iba con mi viejo al Gasómetro de avenida La Plata, o cuando festejamos campeonatos en San Juan y Boedo, esa esquina entrañable que es parte de mi vida y mi corazón, del niño que vuelvo a ser cuando pienso en San Lorenzo de Almagro. Los hinchas de San Lorenzo somos más que una hinchada, somos una comunidad, somos hermanos, y aún sin conocernos nos ponemos a hablar de San Lorenzo y es como si nos hubiésemos criado juntos. Compartimos esa mística. Larga vida a la Peña Paulo Silas de la ciudad de Concordia. Te vamos a seguir adonde quieras ir.
Un abrazo bien azulgrana.
Atilio Amerio, Chajarí, E.R.